Cada vez son más los restaurantes que recurren a la carne congelada. Evidentemente, no toda la carne de vacuno congelada es igual, pero si se compra de la mejor calidad, se estará dando a los clientes un producto de primera y para el restaurante las ventajas son innegables. Veamos algunas de ellas.

-Carne a punto. Muchos cortes de vacuno necesitan de tiempo refrigerado o incluso de un precongelado para que la carne ablande y esté a punto. Esto es algo que ya se ahorra cuando se cuenta con un buen Proveedor de vacuno congelado para hosteleria que nos ofrece estos cortes ultracongelados. Nada más descongelarlos, la carne estará a punto para ser cocinada, incluso los chuletones, que precisan de tanto tiempo de preparación previo cuando son frescos. El proceso de ultracongelado garantiza carne de primera calidad que no pierde sabor ni propiedades una vez que se descongela de la forma correcta, por lo que se seguirá ofreciendo la mejor calidad a los clientes.

-Disponibilidad de surtido. Es complicado contar con un surtido de carne muy variado y fresco, ya que no todos los días hay la misma demanda. Al contar con cortes congelados es muy sencillo sacar cada día lo que se espera vender e incluso disponer de más material para las cenas si se vende más de lo esperado en las comidas. La gran variedad de cortes de la que se dispondrá facilitará el poder ofrecer una carta muy variada y darle a cada cliente exactamente lo que quiere. Esto es fundamental si el restaurante está especializado en carnes, ya que lo diferenciará de la competencia.

-Calidad al mejor precio. Al no depender de los precios del mercado de la carne fresca, no afectarán a los precios problemas que pueden aparecer de forma puntual con los suministros. Normalmente, en el restaurante se dispondrá de material para varios días y siempre a los mismos precios, por lo que la carta no va a sufrir variaciones. Como la calidad de la carne no tiene nada que envidiar a la fresca, los clientes estarán muy satisfechos.

Variedad, rapidez, precio… todo son ventajas en la carne congelada de vacuno. Se trata tan solo de encontrar a un proveedor que ofrezca la mejor calidad a un precio ajustado y, por supuesto, de disponer de las cámaras apropiadas para la conservación del producto.