Las tartas son el colofón a una buena comida, por eso en ningún local pueden faltar en la carta. Contar con un Proveedor de tartas congeladas que ofrezca variedad, calidad y buenos precios marcará la diferencia para poder dar a los clientes una gran variedad de productos que sería imposible ofrecer si se realizaran en el local. Las tartas congeladas pueden combinarse con otros postres caseros para conseguir una mayor oferta sin tener que duplicar el esfuerzo.
Estas son las cuatro tartas imprescindibles, que se pueden encontrar congeladas y que no pueden faltar en tu local:
-Tarta estilo comtessa. Aunque comenzó siendo una marca, el nombre se ha convertido en el genérico para este tipo de tartas, tanto es así que hasta la original ha cambiado su hombre. Un clásico de siempre que gusta a todo el mundo. Nata congelada y, por el medio, finas láminas de chocolate crujiente. Una tarta helada que es el postre perfecto tras una buena comida, ya que no resulta excesivamente pesada y siempre refresca.
-Tarta al whisky. Una tarta que gusta mucho a quienes quieren combinar el dulzor de la tarta con el sabor más fuerte del whisky ya que frecuentemente se le añade un chorrito de este licor para darle el toque perfecto. Para algunos, es una tarta que se ha quedado algo viejuna y que suele ser solicitada por gente de una cierta edad, pero aun así no puede faltar en ninguna carta.
-Tarta selva negra. Es la reina de las tartas de chocolate, solo apta para los más golosos. Una tarta clásica que no pasa nunca de moda y que sigue gustando generación tras generación. Los niños la adoran porque es muy dulce y muy sabrosa y a los mayores también les encanta, siendo un capricho perfecto para un día especial que va a dejar el mejor gusto en el paladar.
-Tarta de la abuela. Esta tarta comenzó haciéndose en casa con galletas, chocolate y flan. A mayores, cada familia le daba su toque personal, unos añadiendo vino dulce, otros cambiando las galletas cuadradas por las redondas o incluso por bizcochos y algunos usando crema pastelera en lugar de flan. Hoy, con todas esas personalizaciones, la encontramos en muchos locales como postre. Pero al margen de sus variaciones, nos encontramos una tarta de sabor suave, deliciosa y que enamora a niños y a mayores.