Si eres de esos afortunados que pasaron sus vacaciones de infancia en el pueblo o aldea sabrán por experiencia propia como sabe la verdadera leche de pastoreo, esa que se producía en casa y que procedía de las vacas que la familia tenía y que se llevaban a pastar al campo cada día para alimentarse.
Muchas personas recuerdan con especial cariño el sabor de aquella leche, tan auténtico y tan especial y quizás crean que no van a volver a probarla, pero están equivocados. Ahora, por fin, se puede encontrar en los supermercados leche de pastoreo totalmente certificada y que procede de vacas que se han alimentado a la antigua usanza, por lo que conserva todo su sabor.
Pero, además, esta leche tiene una ventaja, la de haber pasado por procesos de esterilizado totalmente seguros. La leche cruda, por muy bien que supiera, es peligrosa y puede causar muchas enfermedades. El hervido que se realizaba antiguamente no es suficiente para poder eliminar todos los gérmenes y bacterias que puede contener y por eso es necesario someterla a otros procesos que la convierten en un alimento seguro.
Estos proceso no tienen por qué afectar al sabor de la leche, solo garantizan que es un producto que cumple con los requisitos para poder consumirse sin contagiarse de alguna enfermedad o sufrir problemas gástricos. De hecho, si tomaste leche cruda en tu infancia y ahora te tomaras un vaso de esa misma leche, seguramente te sentaría muy mal porque tu cuerpo ya no está adaptado a ella.
La leche de pastoreo es también una leche justa con los animales. No se les dan piensos para que aumenten la producción de leche, ya que esto haría que el sabor se viera perjudicado, sino que se respeta el proceso natural. Tan solo se seleccionan las vacas más adecuadas para la producción láctea, como es de esperar. Por tanto, las vacas no son explotadas.
Si quieres saber si la leche de pastoreo que consumes cumple con las normas de bienestar animal solo tienes que buscar en el envase el certificado de bienestar animal AENOR. Con esto, no solo tendrás leche que se obtiene de forma natural, sino que también sabrás que el animal no vive estresado ni atemorizado.
Leche de buena calidad, procedente de animales que viven en las mejores condiciones y con todo su sabor. Un producto que, sin duda, va a conquistar los paladares y las conciencias de los consumidores.