Tengo muchos amigos que me acusan de ser un friki de las nuevas tecnologías, de estar siempre pendiente de todo lo nuevo que hay en el mercado y de vanagloriarme de haber sido el primero en probar tal o cual o producto o de haber estado antes que nadie en redes sociales. Sí, lo admito, me gustan las nuevas tecnologías, pero no soy un descerebrado que compra todo lo nuevo cuando sale: lo fui, pero ya no lo soy…
Durante mi juventud y contando con la inestimable financiación familiar sí que dilapidé un poco de dinero en algunos cacharros que tal vez no debería haber comprado, pero estos pecaditos de inexperiencia se fueron quitando poco a poco. Desde que me independicé (y se me cortó el grifo de subvenciones familiares) tuve que volverme un poco más cabal con mis compras, desde el pan y la leche hasta la última virguería en tarjetas gráficas.
Por suerte, mi economía ha vuelto a despuntar en los últimos años, pero sigo conteniéndome con la tecnología. Solo compro si realmente tengo la certeza de que ese producto va hacerme la vida más fácil… Por ejemplo, yo paso mucho tiempo en casa, trabajo en casa y la mayor parte de mi ocio está aquí. Así es que estoy muy atento a ofertas sistemas domoticos online baratos.
El hogar inteligente no es ninguna boutade, es una realidad si sabemos sacarle partido. No se trata de instalar un enchufe inteligente por aquí y un sistema de sonido integrado por allá si realmente no sabemos exprimir sus funciones. Podemos poner de ejemplo el tema de la música. A mí me encanta, escucho mucho, incluso trabajando o cocinando. Con un sistema de música y altavoces integrados y gestionados desde el móvil, puedo con un simple gesto poner tal o cual canción en cualquier lugar de la casa… hasta en el baño.
Y no es tan caro, si sabemos buscar ofertas sistemas domoticos online baratos. Pero siempre que le vayamos a dar un uso real. Yo ya no tiro el dinero que cuesta mucho ganarlo, pero sí, sigo siendo un friki de la tecnología.