Los estores paqueto son aquellos que se recogen arrugándose sobre sí mismos. Se realizan con telas muy delicadas que permiten arrugarse sin deformarse y su sistema de cinta y cuerdas es uno de los más complejos en lo que se refiere a este tipo de cortinas. Tanto es así que es un de los principales problemas que ponen aquellos que los tienen en su hogar, ya que cada vez que tienen que desmontarlos para lavarlos tienen que tener sumo cuidado para recordar bien cómo hay que colocar cada cuerda para que todo funcione correctamente.
Con el paso del tiempo, si tus telas son de la mejor calidad, tus estores paqueto pueden conservarse muy bien, pero es posible que las cintas y las cuerdas se amarilleen con los lavados o se vayan deshilachando. Incluso puede que alguna de las cuerdas se rompa, ya que se trata de cordoncillos finos y muy delicados. Pero esto no quiere decir que tus estores ya no sirvan, sino que ha llegado el momento de rejuvenecerlos.
Hay dos caminos para esto, el primero es acudir a una tienda especializada en la fabricación de estos estores y pagar para que cambien las cintas y los cordones. Pero esto es posible que te cueste casi tanto como unos nuevos. Por eso, lo mejor es hacerlo uno mismo, con un poco de paciencia y unos ciertos conocimientos de costura.
Para rejuvenecer los estores necesitas comprar cinta romana anillas y cordón. En una buen mercería puedes encontrar estos productos. Nuestra recomendación es que descosas primero un trozo de cinta y lo lleves para poder comprar exactamente el mismo ancho y la misma separación entre anillas.
Descose todas las cintas y cámbialas por las nuevas, que debes de coser en el mismo lugar, para que las marcas de la anterior cinta no sean visibles. La costura tiene que realizarse muy cuidadosamente ya que las telas, tal como hemos comentado, suelen ser sedas o tejidos muy delicados. Una vez que las cintas se han cosido solo queda colocar los cordones nuevos y colgar el estor en su lugar.
Aunque es tentador cambiar tan solo las cintas que se ven más estropeadas, lo cierto es que no es lo más acertado ya que se notará la diferencia entre unas y otras y, al final, habrá que ir cambiando todas y cada una con el paso del tiempo, por lo que nos daremos el trabajo varias veces.