Las camper se han convertido en la alternativa perfecta para quienes quieren viajar sin preocupaciones y sin tener que invertir mucho dinero. En algunos casos, incluso se personaliza una furgoneta normal convirtiéndola en una camper al habilitar como dormitorio la parte trasera de la misma. Este tipo de personalizaciones son ideales para parejas jóvenes que quieren viajar con poco presupuesto aprovechando un vehículo que, el resto del año, puede ser su lugar de trabajo.
Para comenzar a personalizar la furgoneta, lo primero que hace falta es una cama camper segunda mano. Las hay de muchos tamaños y hay que buscar la que mejor encaje en el modelo de vehículo que tenemos. También tiene que servir para el número de personas que la van a usar, no es lo mismo una cama para una pareja joven que para esta misma pareja y un niño.
En la mayoría de los casos, además de la cama se crean zonas de almacenaje extras en la furgoneta. Solo hay que ver el interior de algunos de estos vehículos para darse cuenta de todo lo que se puede llegar a hacer en muy poco espacio. Los más mañosos pueden hacer estanterías a medida para la furgoneta y los que tienen menos tiempo o son más torpes, encargarlos a algún carpintero que tenga experiencia creando este tipo de espacios. Contar con un profesional puede ser muy positivo a la hora de aportar ideas para crear huecos que no pensábamos que podían ser posibles.
Las furgonetas camper compradas son mucho más completas que estos modelos caseros. Es cierto que también suponen más inversión y que no es posible quitar los elementos para que la furgoneta sea solo eso, una furgoneta, pero nos dan mucho a cambio. Algunas incluso cuentan con un pequeño WC químico que puede sacarnos de muchos apuros. Y hasta con una ducha que se puede utilizar en el mismo habitáculo que el inodoro. También cuentan con cocina, fregadero y zona de estar. Esta área de estar es multiusos y por la noche los bancos en los que nos sentamos pueden ser las camas en las que dormimos o incluso la mesa de comer puede transformarse en una gran cama de matrimonio.
Estas furgonetas camper son pequeños apartamentos en los que no falta de nada, todo en tamaño reducido, incluso pequeñas neveras y hasta televisiones para poder ver una película o conocer las noticias.