La liposucción es una técnica a la que cada vez recurren más personas en nuestro país. Permite eliminar la grasa acumulada en zonas problemáticas que no es posible bajar con dieta o con ejercicio y conseguir un cuerpo mucho más equilibrado y bonito.
Pero no solo los obsesionados con el cuerpo perfecto recurren a esta técnica. Personas con un cuerpo normal, pero con áreas que le causan complejos también acuden a una liposucción, por ejemplo en la zona de la papada o en las rodillas. Son áreas muy visibles que causan bastante complejo porque no permiten una bonita definición del óvalo facial, en el primer caso, o vestir pantalones apretados o faldas en el segundo.
Muchas de las intervenciones de liposucción no precisan de una anestesia general, por lo que el paciente vuelve a casa el mismo día y no tienen que afrontar el pequeño riesgo que este tipo de anestesias siempre conllevan. Además, al no haber pernocta en el hospital el precio es mucho más reducido.
Esto hace que sean muchas las personas que quieren realizar esta práctica, pero es muy importante que se haga siempre por parte de un Experto en liposucción en vigo y en una clínica adecuada. El experto será un cirujano especialista en cirugías estéticas y el quirófano puede ser el propio de la clínica o puede ser alquilado en algún hospital cercano.
Aunque es una intervención sencilla y que no tiene por qué tener complicaciones cuando la lleva a cabo un especialista debidamente acreditado, siempre existe la pequeña posibilidad de que surjan los problemas y cuando eso pasa todo debe de estar preparado para trasladar a la persona a un centro adecuado. Por eso es tan importante que el quirófano sea el adecuado y cuente con todos los permisos en regla.
Por eso, si quieres realizarte una intervención de este tipo no dudes en pedir referencias de la clínica a la que quieres ir, de comprobar que todo está en regla en la misma y de que la intervención será llevada a cabo por un profesional. Evita las clínicas baratas que te parezca que no cumplen con la legislación ya que por desgracia hay establecimientos que llevan a cabo este tipo de prácticas sin los permisos pertinentes, poniendo en riesgo a la persona que se interviene no solo en el momento de la operación, sino por las posibles complicaciones posteriores.