Las primeras vacaciones con tu pareja deberían de ser las más románticas. Y por eso te vamos a dar algunas ideas que te pueden ayudar a conseguir esa atmósfera especial que permitirá que os conozcáis un poco mejor y que afiancéis la relación.
-Comprar una caravana para dos personas segunda mano. Los viajes en caravana son muy especiales porque obligarán a la pareja a vivir en un espacio reducido en el que hay que colaborar, negociar horarios y espacios. Pero también ofrece un espacio muy acogedor que invita a la intimidad y a compartir tiempo y mimos. Una de las ventajas de comprar una caravana es que podréis iros de vacaciones tantas veces como queráis, porque teniéndola a mano cualquier finde es ideal para una escapada que rompa con la rutina.
Es una manera de viajar perfecta para todo el mundo, sin importar la edad ya que hay caravanas para todos los gustos y con todo tipo de comodidades. Además, si descubrís que la caravana no es lo vuestro o que no estáis hechos el uno para el otro, hay mucho mercado y venderla resultará sencillo.
-Un destino lejano y exótico. Es algo especial que no se suele hacer muchas veces en la vida, pero ¿cuántas veces conoces a alguien con quién quieres pasar el resto de tu existencia? Elegid un destino que os fascine a los dos y descubrirlo juntos. Podréis ver cómo reaccionáis en entornos que no son los habituales. Muchas personas sienten una magia especial al viajar juntos ya que se entienden a la perfección y disfrutan al máximo el uno con el otro.
Otras personas, descubren que los ritmos y la forma de ser de la otra persona no van con su estilo de vida, pero ese es un riesgo que siempre se corre ya que hay quienes piensan que solo se conoce de verdad a una persona viajando con ella.
-Una escapada rural. No siempre es necesario ir muy lejos o gastar mucho para disfrutar de unas vacaciones románticas. Una casita rural en pleno invierno, con chimenea y nieve. O en verano, con un río cerca y un bosque para pasear. En cualquier época del año, siempre será un destino romántico y en el que estar a solas y disfrutar de la mutua compañía.
Y si os gusta la soledad diurna, pero amáis el bullicio nocturno, hay casas rurales muy cerca de la ciudad para no tener que renunciar a nada.