Es una pregunta que es lógico hacerse cuando se cuenta con un sistema de Seguridad Social tan completo como el de España. Pero, por desgracia, sí es necesario un seguro médico para familias por dos motivos muy importantes. El primero es que la sanidad pública está muy saturada y obliga a esperar mucho ya no solo para los especialistas, sino para los médicos de cabecera. Y hay ocasiones en las que queremos tener contacto con el médico ya, sin estar horas en un servicio de urgencias. Especialmente, esto ocurre cuando hay niños, ya que todo lo que le pasa a nuestros hijos nos parece mucho más urgente y sufrimos más teniendo que hacerlos esperar enfermos en una sala saturada.
El segundo motivo es que la seguridad pública todavía no abarca algunas cosas tan importantes como es el servicio de un dentista de forma integral. Y esto se puede conseguir a muy buen precio con un seguro privado. Los copagos en un seguro dental son inevitables, pero lo cierto es que incluso así el dinero que se ahorra es mucho. Y, sobre todo, se controla mejor la economía al pagar un fijo todos los meses y saber que se puede tener acceso a muchos servicios sin coste adicional o por un pequeño pago.
Y si el seguro dental es importante para cosas como una caries o para una limpieza, más lo es si el niño precisa de un corrector dental. Algo muy habitual y que puede salir por un ojo de la cara en algunas clínicas privadas. Pero es que es mucho más fácil de pagar con un seguro dental. Y siempre se sabe por adelantado el coste del servicio porque los precios son públicos y los tiene el cliente antes de acudir siquiera a la consulta.
Hoy existen seguros médicos muy adaptados a las diferentes necesidades de las familias. Por ejemplo, hay seguros que cubren solo a los médicos y especialistas. Pero no las hospitalizaciones. Si es necesario hospitalizar, se recurre a la sanidad pública, pero para ir a los médicos, sean de medicina general o especialistas y hacerse pruebas, puede hacerse a través del seguro, sin esperas, con rapidez y con los mejores médicos a la disposición de la persona.
Los copagos también se pueden elegir en función del uso que se le dé al seguro, desde copagos bajos con cuota alta hasta cuotas muy bajas con un copago algo mayor.