Las Faldas mujer varían cada temporada en función de las modas. Cambia los largos, los anchos y también los materiales y estampados. Por eso, saber qué es lo que se lleva cada temporada es importante para ir siempre acorde a las últimas tendencias. Por suerte para las mujeres, esta temporada se aceptan estilos de faldas muy diferentes, por lo que cada mujer puede encontrar fácilmente las que mejor le sientan.
En relación al tamaño de las faldas la moda es muy permisiva ya que se llevan todo tipo de largos. Las faldas cortas siguen siendo las favoritas de las más jóvenes, aunque muchas apuestan por las faldas midi que son las que más se pueden ver en ropa vintage, tan actual en estos últimos años. Las faldas largas hasta los tobillos han sido una de las tendencias que más han arrasado durante este verano, especialmente en los famosos vestidos floreados que hemos podido ver hasta la saciedad.
Las faldas más ceñidas hacen furor entre las más jóvenes mientras que las mujeres prefieren aquellas que marcan y realzan su figura pero que no se pegan como una segunda piel por resultarles más elegantes y estilizadoras. Incluso hablando de faldas cortas, varios centímetros por encima de la rodilla, se llevan las faldas ligeramente holgadas que permiten caminar con comodidad y que evitan el efecto trepador de los modelos más estrechos.
Las jóvenes que apuestan por las faldas muy ceñidas quieren materiales como el falso cuero o la lycra que les permite moverse con comodidad además de conseguir un efecto muy sensual al permitir que la falda moldee sus curvas. En algunos casos se escogen modelos muy mini que se pueden combinar con medias opacas para mayor comodidad y para jugar con una imagen muy sexy pero sin tener que pasar nada de frío y sin tener que extremar el cuidado en cada movimiento.
Para el trabajo, las faldas midi o muy ligeramente por encima de la rodilla son las más habituales. Los tejidos tweed o los cuadros son las tendencias más de moda ya que permiten mantener un aspecto moderno y actual, pero a la vez no restan nada de seriedad ni de profesionalidad en la imagen. Muchas mujeres apuestan por faldas largas ligeramente flojas en su trabajo, aunque no son la primera opción en la mayor parte de los casos por no ser las más cómodas ni las más fáciles de combinar con chaquetas o abrigos de tipo ejecutivo.