La sociedad ha cambiado mucho en muy poco tiempo y el papel de la mujer no es el mismo que esta jugaba hace veinte o treinta años. Muchas mujeres deciden no casarse o no tener hijos incluso estando en pareja. Del mismo modo, otras quieren ser madre, pero no tienen a la persona adecuada a su lado y ya no consideran que tener un hijo estando soltera tenga que ser ningún problema.
La sociedad ha dejado de ver el ser madre soltera como un estigma. Por el contrario, cada vez son más las voces que apoyan a estas mujeres que deciden afrontar el reto de la maternidad en solitario, ya sea adoptando o bien sea apostando por vivir la experiencia del embarazo, pero sin tener que hacerlo por la vía convencional.
La inseminación artificial ofrece a muchas mujeres la posibilidad de tener un hijo sin necesidad de tener una pareja. Esto es especialmente importante para mujeres que llegan a una edad determinada y no quieren esperar más para ser madres. Incluso gracias a las técnicas de fecundación in vitro pueden conseguir esto cuando ya tienen una edad que desaconseja un embarazo por inseminación convencional o existen problemas que aconsejan escoger los fetos que puedan estar libres de un determinado problema de herencia genética.
La mujer solo debe de acudir a una Clínica fiv Guadalajara y tener una cita de valoración con el médico especialista para determinar la conveniencia o no de este método para quedar embarazada. El primer paso es comprobar que no existe ningún impedimento físico para poder llevar a cabo un embarazo con éxito. En función de los antecedentes de la mujer, de su edad y de otros factores que el médico pueda valorar, se encargarán una serie de pruebas médicas.
Tras estos exámenes iniciales, se comenzaría con el proceso, que podría variar en función de si la madre tiene o no un donante de semen. La ley prohíbe pagar a una persona para que realice la donación, pero no impide que esta se realice de forma voluntaria. Aunque no es algo frecuente, en ocasiones la mujer decide recurrir a un amigo para que sea el donante al margen de que él vaya o no a ejercer como padre. Otras veces, prefiere recurrir a un banco de semen para evitar posibles problemas en el futuro, evitando así conocer la identidad del padre de su bebé.