1- El calzado de seguridad debe de adaptarse al tipo de actividad que se va a realizar. Tiene que proteger los pies del trabajador de una forma muy efectiva, pero además tiene que resultar cómodo ya que se tendrá puesto durante muchas horas, normalmente toda la jornada laboral.
No son los mismos los requisitos que necesita un bombero en sus zapatos, que puede precisar de detalles como el Cordón ignífugo, o un trabajador que manipule piezas pesadas y que necesita que su calzado cuente con un refuerzo que proteja su pie en caso de que una de estas piezas caiga sobre el mismo.
2- Debe de ser transpirable. Es muy importante que el zapato ofrezca transpiración para que el pie esté seco en el interior. De otro modo pueden aparecer todo tipo de problemas, siendo el más común el mal olor pero también otros como los hongos que pueden afectar tanto a la piel como a las uñas y que resultan muy complicados de eliminar una vez que han hecho su aparición. Los hongos son, además, contagiosos. Un problema a mayores cuando se comparten espacios de vestuario o de duchas.
3- Imprescindible que sea lo más ligero posible. Aunque tenga refuerzos y sea un calzado muy específico es importante que este tipo de zapatos sean lo más ligeros que sea posible. Cuando un calzado es pesado el pie se cansa y se acaban cargando las articulaciones, por lo que pueden aparecer problemas como las inflamaciones, los dolores de pies o el cansancio excesivo.
4- Deben de tener una buena horma. Esta es una característica del calzado de calidad. Teniendo en cuenta la cantidad de horas que se van a llevar puestos, es muy importante que se ajusten bien al pie y que resulten cómodos. Para eso, deben de ofrecerse no solo diversidad de números, sino también diferentes anchos e incluso hormas masculinas y femeninas ya que los pies de los hombres y de las mujeres tienen características distintas.
5- En algunos casos, necesitarán de homologaciones. Si se exige un calzado homologado, este debe de contar con las certificaciones necesarias para poder ser utilizado para la actividad concreta en la que se precisa de este tipo de calzado.
El calzado de seguridad forma parte de la ropa de trabajo y es el empresario el que debe de proporcionarlo al trabajador. Es obligación del trabajador conservarlo correctamente y usarlo siempre que es necesario en el desempeño de sus labores.