Durante la primavera y el verano es muy habitual realizar eventos al aire libre tanto en espacios públicos como en recintos privados. Pero cuando el otoño viene suave ¿por qué no continuar con ellos? Mucha gente agradece poder comer en el exterior si la temperatura es agradable, incluso si hace frío y se utilizan estufas portátiles propias de establecimientos hosteleros.
El problema viene con las lluvias o con el viento, pero para ello se puede contar con la instalación de lonas industriales tanto para cubrir totalmente el cielo y de este modo protegerse en caso de lluvia como para actuar de cortavientos y conseguir un espacio mucho más agradable.
Las ventajas de los eventos al aire libre son muchas:
-Permiten aprovechar mejor el espacio del exterior de restaurantes y salones de comidas. Gracias a estas lonas y al uso de las estufas los jardines de este tipo de lugares no están relegados tan solo a la primavera y al verano, sino que pueden utilizarse a lo largo de todo el año.
Esto es muy bueno para estos negocios, que ven como aumenta su aforo y pueden atender a un mayor número de comensales durante todo el año, consiguiendo de este modo que sus ganancias también crezcan.
-Atraen a un público que quiere disfrutar del aire libre y que no disfruta lo mismo en espacios privados. Un buen ejemplo son las comidas familiares en las que hay niños, los cuales a veces no se acomodan muy bien al espacio cerrado de un restaurante. En el exterior podrán jugar y corretear más libremente, sin molestar a nadie y permitiendo que sus padres coman tranquilos.
Incluso se puede crear un espacio para juegos cubiertos con lonas, como pistas de juegos, columpios o parques de bolas. Esto hará que muchas familias opten por acudir a ese establecimiento en lugar de a otros en los que los niños no tienen su propio espacio.
-Permite celebrar eventos en los que hay personas fumadoras, ya que al estar al aire libre podrá autorizarse el tabaco. No recomendamos que nadie fume, pero como sabemos que todavía hay gente que no ha logrado abandonar este mal hábito y que también disfrutan de comidas familiares y de celebraciones, pues ¿por qué no darles la oportunidad de poder disfrutar al menos por un día de todo?
Tanto el público como el establecimiento se benefician de estos espacios cerrados con lonas para su uso todo el año.