Estacionar en el carril bici, hacerlo sin señalizar la maniobra, permanecer en doble fila sin conductor… Son muchas las infracciones de tráfico que pueden cometerse en el momento de aparcar. Además del estrés al volante y el tránsito elevado en ciertas franjas horarias, el desconocimiento de las sanciones económicas es una de las causas de que los conductores ‘bajen la guardia’ al estacionar en el parking low cost cerca estacion atocha, el aeropuerto del El Prat y otras zonas de alta afluencia de tráfico rodado.

En concreto, las multas contempladas en el Reglamento General de Circulación pueden ser leves o graves dependiendo de la magnitud de la falta. Así, olvidar señalizar la maniobra —al detenerse para estacionar en línea o dar marcha atrás en plazas en batería, por ejemplo— supone una infracción del artículo 109 y acarrear sanciones de 80 euros.

Otras multas de similar cuantía económica se aplican en castigo a la vulneración del régimen de parada en vía urbana que incumpla las limitaciones horarias de duración o la detención de vehículos sin estar paralelos a la calzada, de forma que se interrumpa el curso normal del tráfico. Esta última situación es frecuente cuando un conductor permanece a la espera de que un segundo abandone una plaza.

Con el uso generalizado del carril bici y el carril bus, otra de las multas más extendidas en centros urbanos sucede cuando un conductor invade este carril para estacionar temporalmente, poniendo en riesgo a los medios de transporte para los que está reservada dicha vía. A diferencia de las anteriores sanciones, esta conlleva un mayor castigo económico: 200 euros.

La señal de parada y estacionamiento prohibido es fácilmente reconocible para todos los conductores, pese a que muchos la ignoran, exponiéndose a recibir sanciones de hasta 200 euros en determinados casos. Así sucede al aparcar en doble fila abandonando el vehículo o hacerlo en vado permanente, plazas reservadas para minusválidos o incluso sobre la acera.