En muchas películas de hace años vemos una imagen que puede hacerse rara para los que tienen menos edad: la de un ama de casa recortando cupones de un periódico o de un folleto. Hace años, era una forma de promoción bastante habitual y muchos productos ofrecían a sus clientes un vale de descuento en su etiqueta que se canjeaba en la siguiente compra. Era una manera de mantener la fidelidad para que no cambiaran de marca.

En las guías de teléfono era tradicional que aparecieran muchos cupones de descuento de los comercios de la ciudad y algunos eran bastante suculentos, por lo que muchos estaban esperando su llegada para hacer algunas compras. Pero ahora no es tan fácil verlos y puede parecer que los cupones son cosa del pasado. Pero nada de eso, tan solo han cambiado su formato.

Ahora encontramos, sobre todo, cupones de descuento online, promociones para aplicar en las tiendas en las que compramos a distancia. Pero sigue habiendo productos que compramos de forma física, como los de alimentación. Por eso, continúa habiendo cupones como los de antes. Y en Internet también podemos encontrarlos. Un ejemplo son los cupones descuento central lechera asturiana que se pueden descargar en la página de su club y que se canjean en muchos establecimientos. Solo hay que acudir a hacer la compra con ellos y entregarlos a la cajera que aplicará el descuento en la compra.

Son aceptados por muchas de las grandes cadenas y solo hay que preguntar antes para asegurarse de que se van a poder emplear. Una vez que lo sabes, podrás llevar tus cupones cada vez que los obtengas en la Web para hacer la compra con fantásticos descuentos. Una buena manera de conseguir fidelidad a la marca e incluso de lograr que se prueben diferentes productos, ya que con el descuento sus precios serán más atractivos.

Además, en la web del Club de Central Lechera, se pueden sumar puntos por las compras y estos quedan en la cuenta que cada cliente tiene en el club, pudiendo canjearlos por regalos cuando tienen suficiente saldo. Solo hay que guardar los códigos de barras en un sobre y, cuando se quiere canjear el saldo de puntos, enviarlos para que se realice la comprobación. Un doble premio, el del ahorro y el del regalo, que los clientes de la marca van a agradecer sin duda.