Las torrijas son un dulce típico de la Semana Santa en muchas zonas de España, pero las torrijas de leche pueden ser perfectas para todo el año, especialmente para desayunos y meriendas de fin de semana.

Dado su valor calórico no conviene tomarlas con excesiva frecuencia pero son muy fáciles de hacer y con ellas se queda bien cuando hay invitados o cuando se quiere hacer una merienda especial para los niños.

Ingredientes:

-Una barra de pan del día anterior. Hay pan especial para torrijas pero una barra atrasada es lo más tradicional y queda perfecta, además, de esta manera cada vez que sobre pan se tiene una buena excusa para hacer las torrijas y aprovecharlo. Se debe de cortar en rodajas un poco gruesas.

-4 huevos.

-1 litro de leche la central lechera asturiana

-1 taza de azúcar.

-Cáscara de limón y de naranja

-Canela en rama y en polvo

-Aceite abundante para freír.

Los ingredientes de buena calidad, como la leche con todo su sabor, garantizan que la receta salga perfecta y esté deliciosa.

Preparación:

Se pone a cocer la leche junto con la rama de canela, las cáscaras de fruta y media taza de azúcar. Se revuelve todo el rato para que el azúcar no se pegue al fondo y se quita del fuego antes de hervir, dejando que repose diez minutos. Se recomienda colar la leche.

En un plato se baten los huevos hasta que quedan bien espumosos y se pone la sartén al fuego con el aceite.

La preparación de las torrijas es muy sencilla, solo hay que mojar el pan en la leche asegurándose de que se empape bien pero sin dejar que se deshaga. A continuación se rebozan en el huevo batido ambos lados de la rebanada y se pone a freír. La rebanada se quita del fuego cuando se ve el huevo dorado por ambas caras. En ese momento se añade azúcar y canela espolvoreándolas por encima.

Esta receta es muy sencilla, pero lo habitual es que las primeras torrijas no salgan bien porque se dejen demasiado tiempo en la leche y se rompan o bien porque no se dejen el suficiente y acaben demasiado secas. Hay que coger el punto para que salgan perfectas y una vez dominado ya el resto saldrán estupendamente.

Si las torrijas son exclusivamente para adultos se puede añadir un poco de anís a su preparación, en el caso de ser para niños se puede optar por aroma de anís, el cual no tiene alcohol.