Las sedes en España de plataformas como Netflix, HBO o Movistar, grandes productoras de televisión y cine, como Globomedia, Mediaset o El Deseo, grandes agencias publicitarias, o las mayores empresas de animación, videojuegos y publicidad del país… Todas tienen algo en común y es su ubicación. Indiscutiblemente, el centro de produccion audiovisual Madrid, y es aquí también donde están las oportunidades para trabajar en el sector. ¿Pero cómo poder acceder a ellas? Producción es un departamento bastante endogámico, pero existen algunas estrategias para introducirse en él. Dejando a un lado el requisito obvio, vivir en Madrid, vamos a ver cómo acceder a toda esta caterva de empresas. 

Sin duda, la principal baza con la que puede contar un futuro profesional es la formación. Actualmente, existen infinidad de cursos que abordan la producción audiovisual, pero una panorámica más completa sobre este campo se consigue principalmente a través de un máster, como el que oferta el Centro Universitario de Artes TAI. En un año de estudio condensan todas las materias referidas a la producción, que van desde la producción de campo, derecho audiovisual, procesos y flujos de trabajo o producción ejecutiva, y aspectos más concretos como producción publicitaria o de videojuegos. 

Otra punto extra es adquirir experiencias prácticas, no solo para poner en acción todo lo aprendido en la formación, sino para empezar a construir el networking necesario en un sector que, como decimos, es bastante cerrado a la hora de contratar a nuevos trabajadores. Aquí la elección del máster vuelve a ser fundamental, porque muchos de ellos son la puerta de entrada a los primeros trabajos. En el caso del máster de producción de TAI, se parte con la ventaja de que, ya antes de terminar los estudios, se acceden a experiencias de trabajo reales mediante proyectos multidisciplinares que surgen de todas las áreas de enseñanza del centro. Y esta producción a pequeña escala se complementa con un sistema de prácticas en más de 500 empresas audiovisuales. Además de experiencia, se genera una red de contactos con la que se salva el escollo principal de la producción audiovisual. Pero el trabajo de networking puede empezar en la propia casa donde uno se hospeda, con proyectos como The House of Artists, una residencia de estudiantes para los alumnos del centro con coworking, espacios comunes y actividades que potencian esa interacción entre alumnos de todas las disciplinas artísticas, donde un productor puede conseguir implicarse en gran número de proyectos de muy diversa índole. 

Todos estos tips son herramientas muy útiles pero, sin duda, la mejor arma de un futuro productor audiovisual es la creatividad. En este sector con tantos frentes abiertos, que además está cambiando de una forma tan contundente, tener capacidad de resilencia, innovar y estar al tanto de las nuevas posibilidades que ofrece la industria en Madrid es, sin ningún género de dudas, la verdadera clave para saber moverse.