La papada es una acumulación de grasa justo debajo de la mandíbula inferior. Esto causa el llamado efecto doble mentón, tan antiestético. No solo las personas con un problema de sobrepeso tienen papada, también lo pueden tener personas delgadas que, por cuestiones físicas, acumulan la grasa en esta área del rostro.
Si tienes papada y te molesta puedes recurrir a la Liposuccion en Pontevedra para eliminarla. Es una técnica muy sencilla que consiste en la introducción de una cánula que, mediante un suave aspirado, retira toda la grasa de debajo de la mandíbula.
Esta intervención se puede combinar con tratamientos estéticos para tensar la piel y lograr así una mayor definición del óvalo facial y un aspecto muy mejorado. La mayoría de los que se realizan esta intervención afirman que la gente los encuentra mucho más atractivos e incluso los ven más jóvenes y los perciben como más delgados.
Y es que el rostro es lo primero que vemos de una persona y cuando este no está bien definido tendemos a asociarlo con una mayor edad y también con un sobrepeso, incluso cuando físicamente la persona es delgada.
No es necesario anestesiar por completo a un paciente para esta intervención, solo con una pequeña anestesia local es suficiente y, aunque puede haber ciertas molestias los días siguientes a la intervención, lo normal es que con un analgésico sea suficiente para llevarlo muy bien. El médico puede recomendar el uso de una mentonera durante unos días para ayudar a que baje la inflamación y la piel se asiente.
En algunos casos el problema no es la acumulación de grasa en la mandíbula, sino que la grasa se acumula en el cuello. Este también es posible intervenirlo mediante una liposucción cervical, especialmente pensada para quienes tienen un cuello muy ancho debido a la presencia de grasa. Así, el cuello se vuelve más fino y esto repercute también en el aspecto del rostro y en general, de la persona.
Este tipo de intervenciones también se realizan en otras áreas en las que se acumula grasa, como el vientre, las caderas, los muslos, las rodillas o la parte superior de los brazos. En definitiva, permite moldear el cuerpo para que tenga un mejor aspecto con muy poco riesgo y con resultados que se perciben desde el primer momento, aunque es al cabo de unos meses cuando se ve realmente como queda todo, una vez que la piel ha vuelto a asentarse.