Algo tiene la Teletienda y todo lo que en ella sale que engancha. Pero claro, a esas horas de la madrugada solo los insomnes y los que tienen trabajos nocturnos pueden estar delante del televisor ¿Te imaginas poder disponer de las cosas más llamativas de la Teletienda pero a cualquier hora y en cualquier lugar?
Pues eso es lo que te ofrece la teletienda online. Se trata de un bazar online en los que se venden todo tipo de cosas, incluidos los éxitos más sonados de este programa televisivo. Encontrarás todos los productos que se han hecho famosos en la madrugada y que ahora puedes ver con calma y estudiar sus precios para realizar la compra sin una voz que te apremie diciéndote que la oferta va a caducar en muy pocos minutos y que debes de llamar ya para poder aprovecharla.
¿Qué mejor manera de aprovechar los ratos muertos en el transporte público camino al trabajo que entrando a echar un vistazo a las novedades en todo tipo de aparatos para la cocina, para mantenerte en forma o para dar orden al hogar. Desde las famosas sartenes de cobre hasta los cinturones de masaje para conseguir las mejores abdominales, todo está presente en la versión online de este programa.
Eso sí, ten cuidado porque si por algo es famoso este programa es porque es capaz de crear necesidades. Ves un anuncio por primera vez y comienzas con una sonrisa, pensando que es algo que no tiene cabida en tu vida y que no necesitas. Pero tras ver cómo funciona y todo lo que se hace con eso… ya te empiezas a imaginar usándolo. Es algo totalmente matemático: ya le has buscando un sitio en tu casa y ya te has imagina utilizándolo y dándole muchas de las utilidades que te indican.
Has caído, no tardarás en comprar lo que sea que te ha tentado porque si algo tienen las cosas de la Teletienda es que son fáciles de desear, son divertidas y te causan rápidamente la sensación de que las necesitas y de que pueden hacer mucho por ti y por tu vida. Esto es porque en muchos casos son artículos realmente útiles y que, dado su bajo valor, tampoco causan un problema a la hora de comprarlos para probar cómo van y descubrir si somos capaces de quitarles tanto partido en la realidad como en nuestra mente.