Este verano, me quito el carnet

Quizás porque cumples los dieciocho por fin, o porque este año has trabajado y has podido ahorrar dinero para hacerlo o quizás porque lo has estado atrasando durante años y sabes que no puedes aplazarlo más. Sea como sea ha llegado la hora de conseguir el carnet de conducir porque ya va siendo hora de que tomes el volante y dejes de depender de todo el mundo para ir a dónde quieras.

Pero tienes que tener claro que de poco te servirá el carnet si no conduces. Se convertirá en un trozo de plástico más en tu cartera, junto con los carnets de puntos de las tiendas que no visitas. Tienes que conducir no solo para que valga la pena el esfuerzo, sino porque así es como se aprende realmente a conducir: haciéndolo con frecuencia. Es la práctica lo que hace al buen conductor por encima de todas las clases que reciba en la academia.

Habrás escuchado a más de un conductor decir eso de que en la autoescuela te enseñan a aprobar el carnet, pero que a conducir aprendes con la práctica. Pues bien, tienen toda la razón. Así que, si vas a sacrificar parte de tus vacaciones estudiando para obtener tu permiso, tienes que plantearte el que tan pronto lo logres el segundo paso es comenzar a mirar coches ocasión galicia y elegir un modelo que te puedas permitir y que se adapte a lo que necesitas realmente.

Los coches de segunda mano son la mejor opción para quienes acaban de aprender a conducir. El motivo es que un coche nuevo es siempre una presión, el miedo a arañarlo o a que tenga una abolladura puede hacer que se esté en tensión cada vez que toca cogerlo. Un coche de segunda mano no es que no se cuide, pero la importancia de un golpe es mucho más relativa y, aunque sea el primer coche, no será la misma responsabilidad que se siente con un coche nuevo.

Además, un conductor novel suele tener defectos que pueden dañar partes muy importantes del coche, como el embrague o el cambio. Aprender con un coche que, aunque esté en buen estado ya tenga un tiempo y no tenga un gran valor material, es lo más apropiado. Una vez que se tenga soltura conduciendo habrá llegado el momento de pensar en un coche nuevo que ya se sabrá manejar sin problemas.

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